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Desaparecidos
Acto 1, Episodio 9
Las Ordenes de Raymundo
Estreno 14 de septiembre de 2012
Creado por Tincho0097
TheSecondKat
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«A la mierda con Guillermo, a la mierda con la policía, a la mierda con Velázquez y a la mierda con Raymundo.»

~ Jacobo Brucetti.

Las Órdenes de Raymundo es el noveno y último episodio del primer acto de la serie de Tincho0097 y TheSecondKat, Desaparecidos, y el noveno episodio de la serie en general. Fue estrenado el 14 de septiembre de 2012, y marca la muerte de Jacobo Brucetti, uno de los principales villanos de esta primera saga.

Sinopsis[]

Las Ordenes de Raymundo 2

Aldo confunde a Guillermo con uno de sus compañeros.

En el aeroupuerto, justo donde terminó el episodio anterior, el hombre misterioso de gafas oscuras, cuyo nombre es Aldo, vuelve a llamar a Guillermo para que se acerque. Este tiene miedo de que sea uno de los chicos de Raymundo, pero de todas formas se acerca para no levantar sospechas. Tras una pequeña presentación comprende que no solo es uno de los chicos de Raymundo, sino que además lo ha confundido con uno de sus compañeros. No pudiendo desaprovechar la oportunidad, Guillermo le sigue el juego y Aldo le dice que tiene "las coordenadas del paquete", que son "159 y 208". Aldo lo apremia porque la reunión debe ser corta, y le pide que le diga a Raymundo que lo llame cuando tenga por fin el paquete. Alegre por la suerte que ha tenido, Guillermo se va.

Cuando Aldo cruza con su coche la autopista en que conecta el aeropuerto con la ciudad se cruza con Yúyo, el mafioso al confundió con Guillermo en el estacionamiento. Yúyo (que tiene un parecido razonable con Guillermo, facilitando tal confusión), se queja de que llegará tarde al encuentro con Aldo debido a que hay mucho tráfico, y entonces lo ve en el coche de enfrente. Rápidamente lo detiene y ambos se reúnen fuera de sus vehículos. Aldo se queja de que ya le dio las coordenadas, y Yúyo lo golpea, asumiendo que se las ha dado a alguien más. Aldo dice que el hombre se parecía mucho, y debido a un comentario que Raymundo le dijo a Yúyo anteriormente sobre que se parecía a Guillermo, supone que se las ha pasado a él, la última persona que debía enterarse.

Las Ordenes de Raymundo 3

Guillermo hablando de las coordenadas.

Aldo y Yúyo se van a ver a Raymundo. Aldo se queja de que lo obligaron a abandonar su coche, pero Yúyo le resta importancia, afirmando que Aldo "la ha cagado" demasiado como para que Raymundo se la perdone. Aldo nota al instante que Yúyo no está conduciendo a la casa de Raymundo, sino a un pequeño almacén destrozado que antes pertenecía a los Rifas. Yúyo le sonsaca a Aldo las coordenadas, "159 y 208", y cuando llegan al almacén, Aldo se queja de que debió aprovechar la oportunidad para matar a Guillermo. Yúyo dice "eso es exactamente lo que tendrías que haber hecho", y noquea a su compañero de un golpe. Minutos después, telefonea a Raymundo y le informa del fatal fracaso de su compañero.

Raymundo tiene un feroz ataque de cólera al enterarse de eso, pero se alegra cuando ve que Yúyo también tiene las coordenadas y pueden recoger el paquete antes que Guillermo, ordenándole que se quede allí con Aldo y al día siguiente irá a verlo. Mientras, en el departamento de Désmond, Guillermo le cuenta a sus compañeros de investigación como le sacó la información al mafioso y han tenido un golpe de suerte. Désmond lo felicita por lo que ha logrado, pero lamentablemente buscar las coordenadas "159 y 208", que son de Flint County, no será fácil debido a que fueron bloqueadas en la Segunda Guerra Mundial, siendo ese el motivo por el que Raymundo necesitaba un mensajero como Aldo para encontrarlas. Matias propone que busquen datos en la comisaría al día siguiente, y Désmond acepta.

Las Ordenes de Raymundo 4

Raymundo a punto de acabar con Aldo delante de Yúyo.

Al día siguiente, por la mañana, Raymundo se reúne con dos de sus hombres en el almacén. Allí está Yúyo, que es uno de los capos más importantes de su mafia, custodiando a un aterrorizado Aldo, que está rendido y con las manos en alto en un rincón. Raymundo felicita a Yúyo por su accionar en ese asunto delicado y por darle las coordenadas, y luego procede a apuntar a Aldo con su Desert Eagle, recordándole que fue un buen miembro de su organización, y que se sorprendió por su forma de cagarla. Aldo dice que no lo traicionó, y Raymundo lo tranquiliza diciéndole que nadie lo está acusando de traición y se puede relajar por eso. Sin embargo, le aclara que si bien no morirá como traidor, morirá como idiota. Mientras un asustado Aldo ruega por su vida, Raymundo alza la pistola y le vuela la cabeza, matándolo.

Raymundo ordena entonces a Yúyo que busque a Guillermo y lo mate, y que si ve a su hijo, que es familiar del alcalde como su madre, no lo mate, sino que lo capture y lo lleve ante su presencia, amenazando con terminar como Aldo si la caga en ese asunto. Un poco asustado, Yúyo acepta. Raymundo también le dice a Yúyo que se encargarán luego del inútil de Román y del agente del F.B.I., pero le recomienda que, de encontrárselos, intente esquivar al agente, pues es peligroso. Por lo demás, Raymundo ordena a sus hombres deshacerse del cadáver de Aldo y se marcha.

Las Ordenes de Raymundo 5

Raymundo ordena a sus hombres matar al comisario Jacobo.

Mientras va para su casa en el Barrio Chino, Raymundo repasa lo sucedido con Aldo, y como tiene que atrapar a Guillermo y Matias. Por lo demás, recuerda que le queda un asunto pendiente por terminar: matar al inútil de Jacobo Brucetti por haberle fallado en el ataque a la comisaría, y además, necesita el puesto de comisario libre para su socio. En el callejón tras su apartamento, Raymundo se reúne con un pelotón de sus hombres y les ordena matar a Jacobo. Uno de sus hombres, Derek, pregunta donde está, y Raymundo le explica que sigue en el hospital para recomponerse del tiroteo por orden de los S.W.A.T. y no lo quieren dejar ir para que testifique. Para asustar a Guillermo y compañía, les pide hacer el mayor ruido posible y alertar a los medios.

Entretanto, Matias y Désmond se suben al coche de este último y marchan hacia la comisaría a buscar pistas. Por el camino, a pedido de Désmond, Matias le cuenta como fue que evadió a los S.W.A.T. hasta el estacionamiento y así pudo escapar. Ya en la comisaría, el agente del F.B.I. y el hijo de Guillermo se van cada cual por su lado a buscar pistas. Matias encuentra un pequeño despacho y se pone a rebuscar entre los papeles para ver si encuentra algo relacionado con las coordenadas que Aldo les pasó accidentalmente. Entretanto, el comisario Jacobo Brucetti logra escapar del hospital burlando a los guardias a cargo de su vigilancia y queda solo en el estacionamiento, sin el alta todavía, y con riesgo de ser capturado por la mafia o las autoridades.

Las Ordenes de Raymundo 6

Jacobo intentando escapar de San Fierro en una ambulancia.

Mientras intenta sortear a los guardias que quedan en el estacionamiento, Jacobo comienza a recordar que el culpable de la huida de Guillermo no pudo ser otro que Velázquez. Acto seguido, comienza a pensar en que si lo tuviera allí, lo mataría con sus propias manos, pero ahora debe concentrarse en escapar. También revela que está teniendo pequeños ataques de paranoia provocados por la persecución de Raymundo, y hasta llega a creer que lo envenenaron con la comida. Para poder huir sin problemas necesita una ambulancia, la cual roba haciendo uso de una ganzúa que tenía escondida. Abierta la puerta y controlado el vehículo, Jacobo abandona el hospital diciendo que "a la mierda" con todo lo que ha hecho, y deseando huir de San Andreas. Saliendo por la entrada, Jacobo atropella a un guardia, y prosigue su camino sin darle importancia.

Conduciendo por la carretera, Jacobo tiene problemas con los cambios debido a que está mareado por los sedantes que le dieron esa misma mañana en el hospital, y casi choca contra un árbol, salvándose por poco. Recuperado ya de sus náuseas, prosigue su camino, recordándose que es por su propio bien, y debe seguir con vida. Media hora después, ya se está haciendo de noche y Jacobo aún no llega al puente que conecta San Fierro con el desierto, preocupándose por no poder llegar. Mientras conduce tiene un flashback de cuando Matute le dijo que iba a morir en la comisaría, y se envalentona para seguir su camino.

Las Ordenes de Raymundo 7

Derek a punto de balear al comisario.

Al fin llegando al puente y subiendo por la autopista, Jacobo se convence cada vez más de que lo están siguiendo y prepara los espejos retrovisores por si tiene que realizar maniobras evasivas. Aparentemente, nadie lo sigue y Jacobo se las arregla para llegar al condado de Tierra Robada sin ser molestado, y cruzando tranquilamente el desierto. Finalmente, logra llegar hasta un gran rancho en medio de la nada, muy elegante y con varios vehículos estacionados. Ese sitio lo compró Jacobo hace años con la fortuna que amasó siendo un policía corrupto. El comisario decide que se quedará esa noche a descansar, y al día siguiente bien temprano por la mañana partirá hacia Las Venturas, donde tomará un vuelo para escapar del país.

Tras estacionar la ambulancia frente al rancho, Jacobo entra en la casa. Sin embargo, cuando trata de abrir la puerta que lo llevaría a la habitación, no puede, esta está bloqueada. Rápidamente se pregunta que está pasando, y asume que han descubierto su escondite. Muy paranoico, Jacobo comienza a mirar para todos lados, y escucha ruidos en la entrada trasera. Derek, con una AK-47 como arma, aparece por la puerta, aterrorizando profundamente al comisario, que grita nada más verlo. Derek se burla y le pregunta si es "el comisario fracasado", listo para dispararle. Jacobo se rehúsa a morir de esa manera y trata de escapar, descubriendo que hay otros dos mafiosos esperándolo. Jacobo se rinde al instante y le pide a Derek que le diga a Raymundo que lamenta no cumplir sus órdenes. Derek aparece en la puerta principal y le dispara varias veces, matándolo.

Las Ordenes de Raymundo 8

Guillermo ve en las noticias el anuncio de la muerte de Jacobo.

Derek arrastra el cadáver de Jacobo al vestíbulo del rancho y dice a sus compañeros que ya tiene una idea para que los medios se interesen por el asesinato. Con unos cócteles mólotov que ha traído para la ocasión, Derek comienza a incendiar el racho ante la aprobación de los otros dos mafiosos. El rancho comienza a incendiarse y los tres hombres de Raymundo abandonan el lugar. felices de haber cumplido con su cometido. A la mañana siguiente, Guillermo y Matias despiertan y se ponen a conversar sobre como la investigación en la comisaría fue un fracaso y no encontraron nada. Guillermo se queja de su encierro y Matias argumenta que tiene que estar protegido porque es importante para Raymundo. Matias va a la cocina y, cuando vuelve, Guillermo lo llama para que venga a ver el reportaje, aterrorizado por lo que está sucediendo.

Personajes[]

Protagonistas[]

Co-Protagonistas[]

Secundarios[]

  • Hombres de Raymundo
  • Guardias del Hospital

Título[]

  • El título hace referencia a las nefastas consencuencias a las que tienen que atenerse los personajes de Aldo y Jacobo por haber fallado a las órdenes de Raymundo, luego de que este advirtiera varias veces que no toleraba fallos.

Muertos[]

  • Aldo, disparo a la cabeza por Raymundo.
  • Enfermero, atropellado por Jacobo.
  • Jacobo Brucetti, disparado catorce veces en el pecho por Derek.

Continuidad[]

  • Este episodio marca la primera aparición de Yúyo que tendrá gran importancia en la serie. De hecho, la muerte de Aldo, que Yúyo presencia en este episodio, será muy importante para el desarrollo del personaje cuando él mismo fracase en una orden de Raymundo y tenga que esconderlo para no ser asesinado.
  • Curiosamente, ya en la primera aparición de Yúyo se presagia su muerte a manos de Désmond cuando Raymundo le recomienda no enfrentar directamente al agente del F.B.I., porque no sería rival para él.
  • También marca la salida de Jacobo Brucetti como personaje regular, después de morir por haber fallado a Raymundo. Es el primer personaje regular en morir.
  • Raymundo revela que sabe que Guillermo tiene un hijo adulto. Probablemente se lo dijera alguno de los policías sobrevivientes luego del ataque a la comisaría.
  • El episodio se centra más en los antagonistas principales de esta saga que en los protagonistas. La primera mitad del episodio está centrada en el problema de Raymundo con Aldo y Yúyo, luego de que el primero le pasara las coordenadas a Guillermo. La segunda mitad se centra en el escape del comisario Jacobo Brucetti luego de que Raymundo ordenara a sus hombres liquidarlo. Las dos historias están divididas entre sí por pequeñas apariciones de los protagonistas investigando.
  • Dado que el paquete resultó ser María Abreda, como se revela en siguientes episodios, de haber conseguido rastrear esas coordenadas, Guillermo habría podido rescatar a su esposa muchísimo antes de lo esperado.
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