Comienza la guerra de traficantes es el tercer episodio de la serie del loquendero Osalmesa, El Hierro. Fue estrenado el 17 de Abril de 2013. Para que se subiera el siguiente capítulo, Osalmesa dijo que deberían llegar a las 1.000 vistas.
Sinopis[]
El episodio comienza con la reportera Mónica, con su compañero Diego, informando que Carol Davies fue encontrado muerto en la puerta de su negocio incinerado. Viendo la tele, Olga le pregunta a Mauricio donde estuvo la noche anterior. Este, por toda respuesta, le dice que deje escuchar. En la tele Fausto anuncia ante las cámaras que cree que el culpable del asesinato de Carol no fue otro que Tío Rico, para resubir. Olga le dice que debe agradecer no estar en el mismo estado que Carol Davies, pero Mauricio le dice que ya no trabajaba con ese hombre, sino que ahora trabaja dignamente con un hombre legal. Eso tranquiliza y pone feliz a Olga, sabedora de que su hijo tiene un buen trabajo. En la casa de Tío Rico, Camilo y Mauricio concretan un nuevo plan para matar a otro traficante del campo, un anciano hippie, John Casius. Este sale de su negocio al atardecer, pero es emboscado por Camilo y Mauricio y es baleado.
Mónica vuelve a reportar la noticia de que ha ocurrido una oleada de muertes de acusados de traficantes. El siguiente traficante es un hombre muy gordo que está encerrado con un gran ejército, Héctor Adian (conocido como "El Gordo"). Camilo y otro hombre se meten en el terreno y, luego de matar a todos sus simpatizantes, le vuelan la cabeza al gordo. Mónica afirma que ha estallado la "G.D.T." (Guerra de traficantes) la cual aún no termina y todos los traficantes están muriendo. El último traficante es Fausto, el cual se encuentra en su casa, haciendo el amor con una mujer. Mauricio y Camilo salen en coche junto a la ventana y lo acribillan a él y a la mujer. Fausto es encontrado muerto haciendo el amor. Mónica entrevista al coronel Rodrígo Tazón, el cual le dice que la policía hará lo posible por detener la guerra. Antes de irse, Mónica y Tazón se despiden, y se prometen ayuda mutuamente.
Mauricio, al ver que Tazón ha delatado a Tío Rico en vivo, golpea con fuerza el televisor. Es sorprendido por Olga, que le pregunta el por que de la violencia. Mauricio asegura que por nada y se disculpa. Luego, en casa de Jairo, él y sus sobrinos ven pasar a Eliza y a su padre, Carlos. Mauricio asegura que se casará con ella, pero Camilo le dice que le creerá cuando ella ya no esté pegada a su padre. Mauricio le dice que se arregla facilmente, matándo al hombre. Camilo le dice que lo ayudará, buscando un coche en pésimo estado. Luego, Camilo lo utiliza para atropellar a Gómez. En el funeral, Mauricio llega y les explica a los Gómez y los Salazar que Camilo no pudo ir porque está ocupado. En realidad, fue a deshacerse del coche en mal estado, tirándolo al río. El padre Benito, quien preside el funeral, dice que Carlos no le hacía daño a nadie (a pesar de que golpeaba regularmente a Mauricio y Camilo, posible referencia a que Benito no quería a Mauricio).
Entretanto, en la comisaría, uno de los guardias del coronel Tazón, el mejor de los agentes, recibe una llamada del coronel, que le dice que han encontrado una pista de Tío Rico, a quien conocen como "El Metalón". El agente llama a un grupo de diez policías para enviarlos en un operativo a la mansión de Tío Rico. Todos llegan al lugar y Tío Rico, al descubrirlos, llama a Camilo y Mauricio. Mauricio sale corriendo y llama a Camilo, que alista su arma y ambos salen de la casa en la moto que les preparó Jairo, la misma moto que Mauricio se robó tres años atrás. Ellos la toman y se marchan en una avioneta fumigadora que encuentran en una granja cercana. Al llegar a la casa de Tío Rico, él los recibe y encuentran a un policía tirado en el suelo, junto a la piscina, donde se escondió Tío Rico. El mejor agente, el negro que habló con Tazón antes del operativo, salta sobre ellos, pero Mauricio lo deja herido a balazos.
Aprovechando la confusión que a los policías le da ver a un colega desmayado y al otro herido, Mauricio saca las llaves de la patrulla de los pantalones del agente y se la roba, para que él, Camilo, Tío Rico y un guardia puedan huir en paz. Todos se suben y huyen. Sin embargo, Camilo nota al instante que Tío Rico tiene una herida de bala en el brazo derecho. Le han dado. Tío Rico se desmaya pero los hermanos Salazar, el guardia y Tío Rico llegan a San Fierro a tiempo. Ya en el escondite de Tío Rico, este le dice a Mauricio que ahora que está herido y que los policías lo han descubierto, no lo dejarán en paz, por lo que ahora él y Camilo serán los jefes. Mauricio, encantado y orgulloso, le dice que desempeñará el cargo de líder traficante sin ningún problema. Al día siguiente, Delibio y Diego, los guardaespaldas principales de la corporación, les muestran a Mauricio y Camilo la enorme fábrica que tienen ahora. Mauricio decide hacerla pasar por fábrica de telas.