Cartel de la serie.
La Berlina muere es el onceavo episodio de la tercera temporada de El mito de Gang, de Lauxer. Fue estrenado el 31 de Junio de 2011.
Sinopsis[]
El episodio comienza en la guarida de Salazar. Lucky Capone ha por fin recapturado a Tim Sevilla, y lo tiene fuertemente sujeto a una silla del lugar. Capone le recomienda que no haga nada y se limite a responder las preguntas de Salazar. En ese momento, alguien lo saluda y es Salazar, que viene con Vito Salvatore. Lucky se disculpa por no haber llegado antes, debido a unos contratiempos en Nueva York. Tanto él como Salazar y Vito se preguntan donde está Takenori (Muerto, vease La venganza). Salazar les dice a los dos que aún quedan jefes de La Berlina, y les ordena matarlos a todos.
Mientras, en la comisaría, Vladimir (que no se quiso ir), Rodríguez y Smith, proceden a interrogar a Niko Gang. Este se mantiene firme en no decirle nada y le recuerda a Smith lo ocurrido con el Jones, que escapó. Smith se espanta, debido a todo lo que sabe Niko, y luego finalmente se va de la habitación. Rodríguez se queda y le dice a Niko que no le importa realmente, y que ver muertos a los corruptos y a la escoria le ha resultado muy agradable, pero que había otras formas de arreglar el asunto. Aunque Niko se niega. Sin embargo, Niko le explica a Rodríguez lo ocurrido con Salazar y que deben soltarlo para detener las bombas. El comisario se reusa a hacerlo, pero Niko le recuerda que no supone amenaza para los civiles, solo para Salazar. Rodríguez duda, pero finalmente acepta el asunto y decide pensarlo.
Lejos de allí, la hermosa Jessica Rico (Jerico), lleva a Franki al centro de su escondite. Franki se pregunta donde está y Jerico le dice que ese lugar es un secreto, y que así debe ser para siempre. Jerico se va por un trabajo urgente, pero le dice antes a Franki que se de una vuelta por el lugar, para conocer a su equipo. Jerico se va, y Franki sube las escaleras, donde encuentra discutiendo a Isabella y Ray, pues Isabella no sabe como reparar la fotocopiadora. Franki la repara y va a ver al jefe, que resulta ser su hermano adoptivo, Michael, el cual parecía asesinado por La Roketa. Sin embargo, Michael sobrevivió y fundó La Segunda Siniestra 13. Entonces deciden trabajar juntos en contra de Salazar. Ambos hermanos se reencuentran y Franki le comunica la muerte de su primo Leonard a manos de Safras Berluchi. Afuera de la comisaría, en una furgoneta, se encuentran esperando Leon, Catalina, Karkof y Line, a que Niko salga de la comisaría. Line les dice que Bruno se fue a la casa de Brujo, con la idea de reparar su computador y poder abrir las celdas de la comisaría. Leon decide fusionar planes junto con otro de utilizar granadas de humo y así sacar a Niko.
Ajeno a todo lo demás, Carot se encuentra realizando un negocio con un hombre. El hombre le dice que no se preocupe, que la mercancía estará bien y que él es de fíar. Muerto Lucciano, Carot ahora es el líder supremo de La Berlina para siempre. Carot le sugiere al hombre que le guarde bien la mercancía, pues ahora él es el que manda ahí, luego se sube a su coche y parte lejos del lugar. Sin embargo, el coche explota con él dentro, matándolo. Mientras, Sam está saliendo de su casa hacia su moto y le sugiere a una mujer acompañarlo, pero ella lo rechaza y Sam se sube a la moto, entristecido. Pero cuando va en la moto, nota que no tiene frenos y cae por un enorme y altísimo barranco, por lo que muere al hacer contacto con el suelo. La moto queda destrozada y explota, provocando una nube de humo.
Lejos de allí, en una gran bodega, se encuentra Big Man, siendo apuntado por un miembro de La Tríada de Nueva York. Las últimas palabras de Big Man antes de que el chino le dispare son "Tengo mucho dinero..." dando a entender que le tuvo un amor al dinero hasta el final. Don Elvis también es asesinado aunque solo se pasa su cadáver en el suelo y se desconoce de que forma fue. En una casa, ante su inminente muerte, se esconden Namor y Roman. Roman se encuentra reparanto la televisión de su casa, cuando se presenta Vito Salvatore por detrás y le corta el cuello. Luego sube arriba, donde Namor está durmiendo, y le dispara repetidas veces en la espalda, matándolo también a él. El episodio termina con Salvatore telefoneándo a Salazar, que le dice que el juego ya puede comenzar